Nació el 9 de junio de 1805 en la Ciudad de
Tegucigalpa; Honduras, hijo de José
María Cabañas Rivera y Juana María Fiallos. Realizó sus estudios en el Colegio
Tridentino de Comayagua, inició su carrera militar en 1827 cuando las fuerzas
de Justo Milla sitiaron e invadieron
Comayagua, derrocando el Gobierno de
Dionisio de Herrera, el padre de Cabañas se presentó ante Dionisio de Herrera con sus tres hijos ofreciéndolos
para la defensa de su patria pues el por su edad no podría acompañarle en tan
fiera tarea.
A los 22 años de edad Cabañas ingresó al Ejercito
de la República Federal de Centroamérica, como lugar teniente del General Francisco Morazán, su primer
batalla fue La Batalla de la Trinidad,
(11 de noviembre del mismo año), pero también participó en las batallas de San
Salvador, Las Charcas, destacando también en la Batalla del Espíritu Santo, y en la Batalla de San Pedro Perulapán,
(6 de abril y 25 de septiembre de 1839 respectivamente).
Cabañas llegó a ostentar el cargo de
General, gracias a su valentía y
liderazgo lo que le sirvió también para ser Diputado de la Asamblea Constituyente de 1830. El 31 de enero de
1940 sería derrotado por el General José Francisco Zelaya y Ayes en los Llanos
del Potrero, tras esa derrota tanto Cabañas
como el General Francisco Morazán
se retiraron a Guatemala, exiliándose
posteriormente en la República de Panamá.
Cabañas sentía una profunda lealtad y
amistad hacia el General Francisco
Morazán a quien en su correspondencia siempre se dirigía como “Mi Amado General”, por lo que tras la
muerte de Morazán, Cabañas hizo público su descontento
expresando que: “No es posible, a
nosotros nos pueden fusilar, pero al General Morazán no, ese sería un crimen
hacia Centroamérica…”
Cabañas fue electo presidente de la República de Honduras, en el período
del 1 de marzo de 1852 al 18 de octubre de 1855, el 23 de junio firma la primer
contrata para la Construcción del Ferrocarril
Interoceánico de Honduras, para
comunicar Omoa con Amapala, dicho proyecto se venía
planeando desde 1590, pero fue engavetado por el Consejo de Indias, pero dicha idea requería de empréstitos de
bancos extranjeros, lo que consideró como un peligro por la posible enajenación
y pérdida de la soberanía nacional, por lo que desistió del proyecto.
En el año de 1867 Cabañas
se retira de la política y regresa a Honduras,
para pasar los últimos años de su vida, estableciéndose en Comayagua, en ese
tiempo iniciaría una campaña contra la presencia de William Walker en
Centroamérica. Falleció el 8 de enero de 1871 a la edad de 65 años, sus restos
se encuentran en la Iglesia de San
Sebastián de Comayagua, Cabañas fue
nombrado Soldado de la Patria y es
ejemplo de honradez entre el pueblo hondureño.