jueves, 27 de noviembre de 2014

Gustavo Cerati



Gustavo Adrián Cerati Clark, nació el 11 de agosto de 1959 en el barrio de Barracas, ciudad de Buenos Aires, Argentina.  Era el Hijo mayor del Ingeniero y Contador Juan José Cerati y Lilian Clark. Desde chico estuvo ligado al ambiente musical. Su primera incursión fue en un grupo que formó en la primaria, donde se destacó frente a los demás alumnos. 

Además de la música, tenía otros pasatiempos: dibujaba durante largos ratos, creando personajes de cómics, como “Supercerebro”, parecido a Superman, pero con la peculiaridad de que la kriptonita no le hacía nada, solo los médiums llegaban a afectarlo, sin poder sentir. En su época de adolescente trabajó como visitador médico en el Laboratorio Boehringer Argentina, a mediados de 1971. Luego, años más tarde fue llamado a cumplir con el servicio militar argentino.


Influencia Musical:
Sus primeras influencias musicales fueron grupos como The Police (A quienes ofrece un tributo de la canción Bring On The Night, donde él canta y toca el bajo, junto a Andy Summers, en la guitarra y Vinnie Colaiuta en la batería), Queen (graba un cover de Some Day One Day con Soda Stereo llamado “Algún día”) y The Cure. También David Bowie, Luis Alberto Spinetta, Brian May de Queen y Ritchie Blackmore de Deep Purple.


Inicio en Soda:
En 1982 Cerati estableció una estrecha relación musical y de amistad con Héctor “Zeta” Bosio, que habría de resultar decisiva en el futuro de ambos. Se conocían con anterioridad porque eran compañeros en la carrera de Publicidad en la Universidad del Salvador, pero recién profundizaron su amistad en el verano austral de 1982, en Punta del Este, donde decidieron regresar a Buenos Aires y formar Soda Stereo. Gustavo y Zeta compartían los mismos gustos y sueños musicales y comenzaron una búsqueda para integrar un grupo punk rock inspirado en The Police (que se presentó en la Argentina ese año), con temas propios, en español. En esa búsqueda pre-Soda integraron juntos la banda The Morgan, luego el grupo Stress, junto a Sandra Baylac, Charly Amato y el baterista Pablo Guadalupe, y Proyecto Erekto, junto a Andrés Calamaro.

Finalmente los dos músicos comenzaron a proyectar la formación de una banda en la que tocarían temas propios. En ese momento conocen a Charly Alberti con quien formaron el trío ¨Los Estereotipos¨. Luego de un breve período en el que probaron distintas formaciones, incluyendo por momentos a músicos como Richard Coleman y Daniel Melero entre otros, terminaron por preferir la forma de trío y cambiaron el nombre a Soda Stereo. La formación definitiva fue: Gustavo Cerati (voz y guitarra), Zeta Bosio (bajo y coros) y Charly Alberti (batería).

Los primeros conciertos fueron en julio de 1983 en la discoteca Airport y en el Stud Free Pub. Desde ese momento recorrieron el circuito de pubs, con escala obligada en el Café Einstein y Zero.


Discografía con Soda:
Junto a Soda Stereo Gustavo Cerati grabó siete discos de estudio: Soda Stereo (1984), Nada personal (1985), Signos (1986), Doble vida (1988), Canción animal (1990), Dynamo (1992), Sueño Stereo (1995).


Cerati cono solista:
El 1 de mayo de 1997, Soda Stereo anunció oficialmente su separación mediante un comunicado de prensa. Al día siguiente, todos los diarios hicieron eco de la noticia y el diario Clarín dedicó un gran espacio en su portada para ello. Durante los meses de agosto y septiembre de ese año llevaron a cabo una gira latinoamericana por México, Venezuela y Chile. La trayectoria culminó con una despedida oficial realizada en Buenos Aires el 20 de septiembre en el Estadio de River Plate ante más de 70,000 personas. Cuando el concierto culminaba y finalizando la interpretación de “De música ligera”, un visiblemente emocionado Gustavo Cerati dedicó su recordado pequeño discurso de despedida, en agradecimiento a sus fanáticos y colaboradores, con las siguientes palabras:

“No sólo no hubiéramos sido nada sin ustedes, sino con toda la gente que estuvo a nuestro alrededor desde el comienzo. Algunos siguen hasta hoy. ¡Gracias… totales!.”

Posteriormente de la disolución de Soda Stereo, Cerati se dedicó a la experimentación electrónica. Luego de una larga y expectante espera de los fanáticos y de la escena musical, el 28 de junio de 1999 vio la luz su primer álbum solista luego de la separación de Soda Stereo, Bocanada. Fue grabado en el estudio Casa Submarina y en los famosos estudios Abbey Road de Londres.

Si bien este era su segundo trabajo en solitario, era visto como si fuese el primero, ya que con él comenzaba su rumbo sin Soda Stereo. Fue inmediatamente alabado por la crítica, siendo considerado hasta hoy como uno de los discos de mayor calidad musical que haya creado el artista.

Regreso de Soda Stereo:
En junio de 2007, se anunció la vuelta de Soda Stereo a los escenarios con una gira de nombre Me verás volver…Se programaron dos recitales en el Estadio River Plate de Buenos Aires (mismo estadio que los vio despedirse) el 19 y 20 de octubre. Después, se agregaron tres nuevos conciertos para los días 21 de octubre, y 2 y 3 de noviembre debido a la impresionante demanda de venta de los primeros dos días. La gira continuó por Chile, Perú, Venezuela, Estados Unidos, México, Ecuador, Panamá y Colombia.

Accidente Cerebro Vascular y fallecimiento:
El 15 de mayo del año 2010 fue internado por una descompensación,  luego de presentar su show en Caracas, Venezuela. Tuvo que ser trasladado hasta una clínica al terminar su presentación en el campo de fútbol de la Universidad Simón Bolívar. El 18 de mayo se supo que realmente se trataba de un accidente cerebrovascular (ACV). Así lo confirmó el neurólogo Vladimir Fuenmayor, quien explicó que el exintegrante de Soda Stereo sufrió “un evento vascular isquémico, con afasia de expresión”. Sin embargo, más tarde fue intervenido quirúrgicamente ante la gravedad del cuadro, y una de los médicos que lo atendieron dijo que “no volvería a ser el mismo”.

El lunes 7 de junio de 2010 es trasladado a Argentina en compañía de su madre y su hermana; en el avión ambulancia N601CV que partió en las horas de la mañana del aeropuerto Simón Bolívar en Maiquetía, en el Estado Vargas, Venezuela. Cerati viajó bajo la vigilancia del médico Antonio Martinelli, jefe de la unidad de cuidados intensivos del Centro Médico Docente La Trinidad.

El 14 de junio, se informó que, según uno de sus amigos, el artista habría movido sus labios y su cabeza tras escuchar sus propias canciones. En la noche del domingo 24 de octubre a las 22:50 horas ingresó a la Clínica ALCLA el paciente Gustavo Cerati. El traslado se realizó sin ningún tipo de complicaciones. Persiste el mismo estado neurológico que el informado antes de realizar el traslado indicó su médico.42

El 4 de septiembre de 2014, el cantante falleció a consecuencia de un paro respiratorio en la Clínica ALCLA, el fallecimiento se produjo en torno a las 09:00 hora local (12:00 GMT), sin sufrimiento. La noticia fue confirmada en la cuenta oficial de la red social Twitter del cantante y mediante la lectura de un comunicado por parte de los familiares de Cerati y los médicos de dicha clínica:

“Comunicamos que hoy en horas de la mañana falleció el paciente Gustavo Cerati como consecuencia de un paro respiratorio”.

Dr. Gustavo Barbalace, director Médico de la Clínica ALCLA

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Ramón Amaya Amador




Ramón Amaya Amador nació en Olanchito, departamento de Yoro, el 29 de abril de 1916, siendo sus padres Isabel Amaya y Guillermo R. Amador.  Después de trabajar como peón en los campos bananeros de la costa norte inició su carrera de cuentista y su narración "La noche buena del campeño Juan Blas" salió a luz pública en el número 15 de la revista ANC, órgano de la Asociación Nacional de Cronistas, editada en Tegucigalpa y correspondiente al 31 de diciembre de 1939.

Ramón Amaya Amador, narrador y periodista, es uno de los más prolíficos escritores del país y quien tiene más obras publicadas: Prisión Verde, Amanecer, El Señor de la Sierra, Los brujos de Ilamatepeque, Constructores, Destacamento Rojo, Operación Gorila, Cipotes, Con la misma herradura, Bajo el signo de la paz, El camino de mayo, Jacinta Peralta, Cuentos Completos y Biografía de un machete permaneciendo inéditos casi veinte libros más. 

Ramón Amaya Amador inició su vida periodística en 1941 como redactor, primero, y como jefe de redacción, después, del periódico El Atlántico, de La Ceiba, fundado y dirigido por Ángel Moya Posas. Posteriormente, el 8 de octubre de 1943, Ramón Amaya Amador fundó en Olanchito, con Dionisio Romero Narváez, el semanario Alerta, contando con la valiosa colaboración de su compañero Pablo Magín Romero. 

El escritor abandonó su patria en 1944 debido a la persecusión del cariato, radicándose en Guatemala, en donde trabajó como editorialista de Nuestro Diario, durante el régimen democrático del doctor Juan José Arévalo, entregando también sus colaboraciones al Diario de Centro América, El Popular Progresista y Mediodía. A la caída del gobierno de Jacobo Arbenz Guzmán, nuestro compatriota se asiló en la sede de la Embajada Argentina, viajando a aquella nación del sur. En Buenos Aires laboró en la editorial "Ariel" y en Sarmiento, un periódico de educación popular, editado en la ciudad de Córdoba. 

El 19 de mayo de 1957, Ramón Amaya Amador retornó a Honduras, acompañado de su esposa Regina Arminda Funes, originaria de Córdoba, Argentina; en ese año ingresó a la redacción del diario El Cronista, de Alejandro Valladares, y fundó en Tegucigalpa, con Luis Manuel Zúniga, la revista Vistazo.  El Círculo Literario Hondureño le rindió un homenaje en el Paraninfo de la Universidad Nacional Autónoma en Tegucigalpa el 11 de noviembre de 1958, interviniendo en el acto el rector Lisandro Gálvez y los estudiantes universitarios Rafael Leiva Vivas, J. Delmer Urbizo y Oscar Acosta. 


En esa oportunidad, Ramón Amaya Amador leyó un extenso discurso de agradecimiento en el que afirmaba que era la primera vez que en su patria recibía una honrosa distinción por sus trabajos en las letras y en la cultura. Este documento puede considerarse como su testamento literario. El 19 de abril de 1959 abandonó Tegucigalpa junto a su esposa Arminda y sus pequeños hijos: Aixa Ixchel y Carlos Raúl, para radicarse en Praga, Checoslovaquia, integrando la plana de redacción de la revista Problemas de la Paz y el Socialismo. 

Ramón Amaya Amador vida y obra

Transcurría el año de 1916. Una distancia que se alarga en la cinta del tiempo. Olanchito es apenas un villorrio, con pretensiones de municipio y hoy en día con pretensiones de ciudad. Alcalde en esa época era el ciudadano don Enrique Posas, persona honorable entendida en preparar medicamentos y atender enfermos, pues escaseaban los médicos. Se recuerda únicamente al doctor Eduardo A. Gross, de nacionalidad alemana, casado con la señora Gertrudis Reyes, hermana del profesor Donaciano Reyes Posas. 

El doctor Gross vivió en la casa de doña Joaquina vda. de Soto, frente al parque Morazán; allí tenía su consultorio y una pequeña farmacia. Después se instaló otro puesto de medicinas que luego se convertiría en la que hoy conocemos como Farmacia Honduras, propiedad del Dr. Jaime Ramírez Quesada. Los medicamentos, envasados en botellas, los preparaban los boticarios. Y, ¿qué decir de las construcciones de la época? Las casas en su mayoría eran de bahareque y de adobes, con techumbre de teja rojiza, cubierta de musgos. Para las techumbres empleaban caña brava, que traían de Aguán y amarraban con correas o bejucos. Algunas casas tenían corredores amplios y empedrados, sostenidos con horcones de guayacán o jamacuao. 

Para esa fecha, se carecía de agua potable. No habían tren de asco, ni alcantarillado ni luz eléctrica. La gente se alumbraba con lámparas de gas, lo hacía la gente pudiente, así llamaban a las personas que gozaban de ciertas comodidades; las menos favorecidas usaban candelas y candiles, fabricados estos últimos por el señor Julián Pérez; y la muy pobre tenía que ir al cerro a buscar rajas de ocote o manguíos, que arrastraban los ríos en las crecientes. 

El agua para usos domésticos se acarreaba en botas que transportaban en burros. Por lo común lo hacían las mujeres en vasijas de barro, de preferencia tinajas o en latas Una lata de agua, para la venta, costaba un medio o sea seis centavos, la mitad de un real. Era costumbre llamar así a estas fracciones de dinero. Artículos comestibles y de vestuario eran muy escasos, eran traídos de La Ceiba y de Trujillo, a lomo de mula. El tren no había llegado todavía a Olanchito. 

La vida social era muy reducida. Habían pocas diversiones. Apenas uno que otro baile, con música de cuerda, acordeón o victrola (los tocadiscos de hoy). Con el tiempo llegó una marimba, traída por unos paceños. Las muchachas se quitaban prestadas para los bailes, y se hacían acompañar por las madres o personas mayores y de respeto. No circulaban invitaciones en cartulina, se hacían personalmente. El cine no se conocía, y como espectáculo llegó mucho después por iniciativa de don Mauricio Ramírez.